jueves, 3 de febrero de 2011

"La oscura rosa de las espinas"

El presente se convierte tan pronto en futuro y no podemos ya determinar donde dejamos el pasado, las ideas erróneas con respecto a las personas nos hacen tropezar y caer dolorosamente en un suelo alfombrado por espinas, los estúpidos lloran de dolor y pierden su tiempo al quitarse las espinas de su delicado cuerpo. Pero yo no pertenezco a ese grupo, por desgracia, naturaleza o elección pertenezco a aquellos que se levantan al caer y dejan una estela de sangre en su camino, "soy el que soy", el pasado solo es una cicatriz sin importancia en mi cuerpo, el presente la herida que aun no deja de sangrar y que deja el rastro para aquellos que persiguen a un ser en busca de una explicacion para sus vidas (un rastro para los que buscan a Dios), el futuro, estocada final en nuestro duelo a muerte. Pero si cada tiempo no es mas que el reflejo de la nada entonces ¿en que tiempo estoy?, pues eso es simple, estoy en el eje del tiempo, en el nexo mismo de los acontecimientos de una vida, nadie nos dañara mientras nos quedemos suspendidos al alcance de las promesas del desdichado y lejos de la nostalgia y esperanza de los puñales de la ingratitud.
El presente nos destroza pero ¿que es la vida sin dolor? ya que sin dolor jamas habrá placer, damas y caballeros soy inmune a su magia, el vació de una existencia me protege, la pertenencia fue desechada hace milenios y hoy solo queda la sonrisa irónica de la oportunidad.
"Que viva el olvido, yo solo veo dignidad en la nada".

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