lunes, 7 de febrero de 2011

"El invencible angel del desamor"

Sus ojos se abren por primera vez en 5 años, 7 meses y 24 días. Su hermosura no ha cambiado, su cuerpo inexistente parecía recobrar los años perdidos en un simple parpadeo, ha regresado con una simple idea, la venganza, es esta palabra la que la mantiene con vida, ha escuchado su voz y sabe que todo ha cambiado, el grito de Dios la ha llamado y hay un nuevo plan sobre la mesa, el mortal que lo encierra debe morir y su espada deberá hacer el trabajo, es el desamor lo que lo asesinara.
Sus grises ojos deslumbran en la oscura noche, su rubio cabello parece que trajo consigo el mismo fuego infernal de su antiguo recinto, su figura, al igual que una succubus de nuestros mas depravados sueños nos llama e incita hacia el pecado carnal ahogado en sus pechos voluptuosos y sus seductoras caderas, ella esta aquí y nada podrá evitar que libere a su amo.
La pelea comenzara con una sonrisa y la seguirá una caricia de su filosa y peligrosa "destino", el no se defenderá, sus heridas deben sanar y son las mortales caricias de la recién despertada la que lo libraran de su agonía. Es el amor la agonía, la desdicha del desamparado, el dolor en el alma de los esperanzados y la perdición de los caídos, ella ha venido a traer el consuelo y a dejarnos llorar sobre su cuerpo, es la cura y el elixir de la vida eterna, es en sus brazos donde el olvido tendrá efecto en la mente del que jamas olvida y el nombre que nos atormenta se perderá en el vació del desamor.
Sus alas se desplegaron y su vuelo comienza, es un ángel caído del paraíso y ha venido por nosotros, oh! señora del consuelo codiciado, madre de lo inconcebido y esclava del corazón rechazado ¿donde estas?, porque me abandonas en esta noche? porque no puedo quedarme junto a ti toda la eternidad?, cierro los ojos intentando conciliar el sueño y espero la pronta llegada de un amanecer que me lleve a ti, mi ángel del olvido de una mente trastornada, mi ángel sanador de un corazón herido, mi ángel guia de un espíritu abandonado, ven a mi y nunca me dejes mi "ángel del desamor".

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