jueves, 3 de febrero de 2011

"100 años de soledad"

Una estirpe condenada a la desgracia, fantasía y realidad que se conjugan creando un ambiente perfecto para la literatura, un pueblo maldito como tantos otros, una época que se repite y un tiempo cíclico donde todos los días es lunes. Simplemente una obra de arte, sin presunciones un humilde escritor de segunda se atreve a describir la obra mas grande de un poeta.
Grandes hombres que acarrean un destino imperfecto, dramas legítimos de las vidas de algunos no tan anónimos como los Buendia, muertes y mas muertes en la larga linea predicha por el místico Melquiades, pasiones que generan largos años de guerras no civiles, si no espirituales, vidas que se entrecruzan entre si y como único testigo un pueblo olvidado en la ciénaga.
La vida nos demuestra como al igual que en Macondo nos maravillamos con la presencia y el misterio del hielo, y de como los cargos de conciencia nos acompañan por largos años y nos hacen caer en la locura, de como nos perdemos en el tiempo y envejecemos en un instante los años perdidos. Es el pecado del incesto lo que traerá la tragedia y nos dará como fruto una descendencia con partes de cerdo, una historia que no deja cabos sueltos en su perfecta forma de narrativa, la pureza mas grande que se va volando con las sabanas, el presagio de la muerte que nos persigue y sin tristeza alguna nos hace morir cómodamente al lado de un árbol de castaños "el primero de la estirpe esta amarrado a un árbol y al ultimo se lo están comiendo las hormigas". Eso es 100 años de soledad, una historia escrita en pergaminos que acabara con la miseria y traerá la paz negada a un pequeño pueblo olvidado de Dios, donde el insomnio no deja dormir en meses, y donde después de todo Ursula se sentara una vez mas a observar el pasar del tiempo.

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