Mis garras intentan destrozar esa estúpida barrera que ponen ante mi, cualquiera supondría que soy el espíritu mismo de los seres que se atrevieron a ver mas allá.Un juicio prefabricado con un jurado y un juez sobornado por los ojos de una supuesta inocencia. La culpa es de todos mas no mía, yo les di lo que pidieron aun cuando no se lo merecían, esperanzas e ilusiones para seres cuyos destino estaban condenados por el simple hecho de ser diferentes, mortales ahogados en la simplicidad de sus vidas fueron la razón de mi condena? a quien se juzga? solo fui eso que ellos no se atrevieron a ser, la luz que buscaban con la desesperacion del drogadicto, su maestro en las lecciones de como ser imperfectos. Y ahora me encierran y castigan porque soy peligroso? he sido muchas cosas pero jamas injusto y traidor, ellos me encierran y condenan a una cadena perpetua en la jaula del alma que yo construí y salve tantas veces, a ese ser que le di todo lo que hoy día tiene.
Una traición digna de un mortal, pues sin mi eso es lo que queda para ellos, simples y pobres mortales.
Una traición digna de un mortal, pues sin mi eso es lo que queda para ellos, simples y pobres mortales.
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