Basura que se desborda por las calles, ese maldito ruido producto de los gritos de dolor de un ultimo bosque cercano, estupideces andantes vestidas de personas, cielos grises que nublan nuestros pensamientos, un sol irradiado con plutonio que nos da cancer espectral con su luz, el elemental del agua disfrazada de indigente entre la basura y la podredumbre.
Poco a poco somos nosotros los que contaminamos esta naturaleza de acero y concreto, áreas verdes solo en los parques botánicos y el espíritu de Gaia vendido por pedazos como recuerdo por su visita a una ciudad ecológica sin planta recicladora. El agua ha cambiado sus propiedades organolepticas, ahora es de color turbio, de olor pútrido y de sabor agrio. El pensar en este ser viviente llamado planeta es una hermosa idea para que te admiren, pero solo pensar, nadie va a caminar a su trabajo para evitar el uso de vehículos automotores, nadie parece ahorrar energía, y por alguna razón todos creen que algún espíritu se encarga de recoger la basura que todos lanzan sin cuidado al suelo.
Damas y caballeros pertenecientes a la sociedad pobladora de este planeta, ¿acaso conocen el limite? creen poder aguantar mas así? deberían morir y renacer en aquel animal que esta a punto de ser cazado, deberían ser el pez que vive en el río donde sus empresas vierten sus desechos, deberían ser árbol y morir para convertirse en un mueble de casa de campo jamas visitada, deberían simplemente ser humanos y sufrir sus propias consecuencias.
Poco a poco somos nosotros los que contaminamos esta naturaleza de acero y concreto, áreas verdes solo en los parques botánicos y el espíritu de Gaia vendido por pedazos como recuerdo por su visita a una ciudad ecológica sin planta recicladora. El agua ha cambiado sus propiedades organolepticas, ahora es de color turbio, de olor pútrido y de sabor agrio. El pensar en este ser viviente llamado planeta es una hermosa idea para que te admiren, pero solo pensar, nadie va a caminar a su trabajo para evitar el uso de vehículos automotores, nadie parece ahorrar energía, y por alguna razón todos creen que algún espíritu se encarga de recoger la basura que todos lanzan sin cuidado al suelo.
Damas y caballeros pertenecientes a la sociedad pobladora de este planeta, ¿acaso conocen el limite? creen poder aguantar mas así? deberían morir y renacer en aquel animal que esta a punto de ser cazado, deberían ser el pez que vive en el río donde sus empresas vierten sus desechos, deberían ser árbol y morir para convertirse en un mueble de casa de campo jamas visitada, deberían simplemente ser humanos y sufrir sus propias consecuencias.
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