¿Vivir o no vivir?, ¿comprar o no comprar?, ¿saltar o no saltar?, ¿reír o no reír?. Decisiones, opciones que controlan nuestra vida, creadoras de un futuro, en su poder esta el edificar la felicidad o la desgracia. Niños preparándose para la guerra o niños jugando a la guerra, miles de malditos tomando lo que se les negó o solo unos pocos escondidos entre las sombras, grandes templos de la sabiduría o solo escombros albergue para ratas y cucarachas.
Toda la verdad oculta en una mano, todo el poder de cambiar el mundo en un tablero de ajedrez, el mundo no tiene un curso natural, siempre se ve alterado por la influencia de algún agente externo(Dioses, malditos, eternos y hasta los mortales), entonces que hacer? ¿esperar?, odio esperar a que alguien manipule lo que se supone pasara, odio a aquellos (como yo) que buscan manipular el curso de la historia.
Muchos posibles futuros, miles de opciones conjugadas, componentes de una historia en perfecta armonía que dictan lo que se supone pasara. Y en todas existen constantes, odiosas y repugnantes constantes, elementos precisos que no podemos remover, malditos números que nos ayudan a despejar la variable de nuestra ecuación, nuestra ecuación?, pues por que no?, por que no podríamos jugar a ser los dioses controladores del destino? obtendríamos lo que siempre quisimos, solo seria un partido de ajedrez a grande escala, las piezas serian los seres cercanos, el tablero nuestro entorno, solo es cuestión de sacrificar esas piezas que no son necesarias para nuestra victoria de idear la estrategia perfecta que nos construya el futuro que tanto deseamos, inteligencia en las jugadas sera la clave matar o morir en un duelo por la mas preciada de las posesiones, aquella que nos fue negada y a la que no tenemos derecho, hablo simple y sencillamente de la felicidad.
Toda la verdad oculta en una mano, todo el poder de cambiar el mundo en un tablero de ajedrez, el mundo no tiene un curso natural, siempre se ve alterado por la influencia de algún agente externo(Dioses, malditos, eternos y hasta los mortales), entonces que hacer? ¿esperar?, odio esperar a que alguien manipule lo que se supone pasara, odio a aquellos (como yo) que buscan manipular el curso de la historia.
Muchos posibles futuros, miles de opciones conjugadas, componentes de una historia en perfecta armonía que dictan lo que se supone pasara. Y en todas existen constantes, odiosas y repugnantes constantes, elementos precisos que no podemos remover, malditos números que nos ayudan a despejar la variable de nuestra ecuación, nuestra ecuación?, pues por que no?, por que no podríamos jugar a ser los dioses controladores del destino? obtendríamos lo que siempre quisimos, solo seria un partido de ajedrez a grande escala, las piezas serian los seres cercanos, el tablero nuestro entorno, solo es cuestión de sacrificar esas piezas que no son necesarias para nuestra victoria de idear la estrategia perfecta que nos construya el futuro que tanto deseamos, inteligencia en las jugadas sera la clave matar o morir en un duelo por la mas preciada de las posesiones, aquella que nos fue negada y a la que no tenemos derecho, hablo simple y sencillamente de la felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario