martes, 15 de marzo de 2011

"Una hermosa blasfemia"

Día a día me alejo de todo, ese maldito y seductor abismo me atrae sin contemplación y me ha coaccionado a ser mas "yo" de lo lo que debería ser. Mi amada Ursula y la codiciada Hanya se miden en un duelo por el territorio que comprende mi alma, mientras que la tierna Violeta descansa placidamente en los aposentos del recuerdo(me disculpo por tomar prestado memorias de los difuntos), mi soledad es embriagadora(aunque muy triste), las 4 furias comparten su lugar en mi cama como mis concubinas y a la vez como mi tropa de elite.
Todo esto ocurre mientras a los ojos del mundo soy un trabajador mal pagado con una profesión poco útil, en una empresa en la que la grandeza de un Dios no es muy apreciada. Mi consuelo, es el llegar a descansar y poder leer un poema de las flores del mal, una discusión con Lucifer antes de dormir me pone de buen humor, y otra vez ahí esta ese maldito abismo que me lleva al camino sin retorno de los sentimientos. Amor, odio, resentimiento y culpa forman los principales agentes del alma del maldito( y ahora veo el por que se suicido mi querido amigo), todo se trata de eso, no hay mundos que salvar ni destruir, no hay amores que esperan, no hay seres por los que valga la pena morir ni mucho menos la lágrima de un doncella, y a lo largo y ancho de este mundo no existe algo que valga el grito de un Dios herido.
Así que hoy nombro al abismo como mejor amigo del condenado, la soledad como la prostituta que nos brinda sus consuelos, la luna como fiel ángel guardián que no nos niega el placer del pecado y a ti mi querido lector(si es que existe alguno) como testigo y participe de este hermoso ocaso, de esta aclamada reunión y de este grupo selecto que compreden los que ven la grandeza en la nada, el principio y el fin persiguiéndose eternamente, te nombro mi amigo y miembro de la sociedad del "uroboro".

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