El abrió los ojos y se percato de lo extraño que se sentía, había algo que sin saberlo le molestaba, quiso llorar pero no supo como. Se sentía algo ridículo por el hecho de no recordar el norte de su vida, estaba cansado de decir, hacer, y vivir como un maldito estúpido.
Empezaba a odiarse por ser quien era y la poca fuerza de voluntad que lo caracteriza lo llevo a unas extrañas fantasías, su mente jamas fue algo muy ordenado y su estado de animo le indicaba que una vez abajo solo le quedaba subir, pero cuando piensas que tu vida no pude ser peor siempre hay algo que te demuestra lo contrario(parece casi una ley universal), y nuestro querido amigo derrocha su inteligencia en el lado oscuro de la luna, es lamentable que el sea así en un mundo que necesita mas personas como el, pero así es nuestra realidad y para nuestra desgracia no podemos cambiarla.
Había una extraña reunión de personas de un pasado lejano, un presente no deseado y un futuro bizarro, todos conmemorando su muerte próxima, el, quien aun vivía le parecía un insulto esa celebración pues parecía que deseaban verlo bajo tierra, y quien no? a su corta edad el joven Caín había hecho sufrir a mucha gente(incluyendose), había transformado las vidas de algunas personas en copias exactas del infierno, siempre se preocupo por no ser olvidado pero quien olvidaria a semejante despojo de ser, el representaba con exactitud una miserable abominacion producto de las mentes de los niños y el miedo de una humanidad absurda, claro que conjugado con la precisa y sublime forma que tiene, ese toque personal de nuestro no tan amado Caín. Así después de una larga noche etílica, el héroe de nuestro cuento decide no despertar otra vez en el mismo lado de la cama, no caminar por el sendero de una vida no merecida y olvidar la tonta idea de compartir su tiempo con los vivos, es así como el arrogante destructor de su estampa(es fácil catalogarlo pues siempre consigue una forma de que aquellos que lo amen terminen odiándolo) empieza a caminar por ruta que lo lleva a la felicidad de los muertos y a la casa de campo de Lucifer.
Empezaba a odiarse por ser quien era y la poca fuerza de voluntad que lo caracteriza lo llevo a unas extrañas fantasías, su mente jamas fue algo muy ordenado y su estado de animo le indicaba que una vez abajo solo le quedaba subir, pero cuando piensas que tu vida no pude ser peor siempre hay algo que te demuestra lo contrario(parece casi una ley universal), y nuestro querido amigo derrocha su inteligencia en el lado oscuro de la luna, es lamentable que el sea así en un mundo que necesita mas personas como el, pero así es nuestra realidad y para nuestra desgracia no podemos cambiarla.
Había una extraña reunión de personas de un pasado lejano, un presente no deseado y un futuro bizarro, todos conmemorando su muerte próxima, el, quien aun vivía le parecía un insulto esa celebración pues parecía que deseaban verlo bajo tierra, y quien no? a su corta edad el joven Caín había hecho sufrir a mucha gente(incluyendose), había transformado las vidas de algunas personas en copias exactas del infierno, siempre se preocupo por no ser olvidado pero quien olvidaria a semejante despojo de ser, el representaba con exactitud una miserable abominacion producto de las mentes de los niños y el miedo de una humanidad absurda, claro que conjugado con la precisa y sublime forma que tiene, ese toque personal de nuestro no tan amado Caín. Así después de una larga noche etílica, el héroe de nuestro cuento decide no despertar otra vez en el mismo lado de la cama, no caminar por el sendero de una vida no merecida y olvidar la tonta idea de compartir su tiempo con los vivos, es así como el arrogante destructor de su estampa(es fácil catalogarlo pues siempre consigue una forma de que aquellos que lo amen terminen odiándolo) empieza a caminar por ruta que lo lleva a la felicidad de los muertos y a la casa de campo de Lucifer.