Hoy me da igual!
Quizá la peor afirmacion que he hecho en mi misera existencia, yo, señor de los malditos me pregunto ¿por que?. Por que abrió la jaula? por que no dejarme en mi solitaria y desdichada omnipotencia?, por que tenia que mostrarme la hermosura de la vida a su lado? por que tenia que abrirme los ojos y enseñarme a ver con ojos de amor? por que hacer un hombre de un demonio? porque no dejarme morir sin saber quien no realmente soy?. Y aquí estoy en la eterna tortura de respirar, de despertar sin tener oportunidad de verla, de siquiera contemplar su sonrisa, de una vida sin sueños mas que el de estar por siempre con ella.
Yo, señor de los malditos escribo estas palabras con la frustracion de no poder llorar, con el dolor de el no amado, con el consuelo de una esperanza pobre en que cada segundo cuenta, hoy el hecho de vivir se asemeja a los infiernos mismos y a la condena eterna de la indiferencia.
Yo, señor de los malditos(creo que aun conservo mi titulo) temo el envejecer como un mortal y con la soledad de un dios, el caminar como un vagabundo por el camino del viento con la vista atrás, temo el hecho de existir pues sin ella la vida solo es un recuerdo, y por encima de todo temo el ser un mortal mas, siguiendo hasta el final de este camino donde la vida, el tiempo, el espacio y las personas simplemente me den igual.
Quizá la peor afirmacion que he hecho en mi misera existencia, yo, señor de los malditos me pregunto ¿por que?. Por que abrió la jaula? por que no dejarme en mi solitaria y desdichada omnipotencia?, por que tenia que mostrarme la hermosura de la vida a su lado? por que tenia que abrirme los ojos y enseñarme a ver con ojos de amor? por que hacer un hombre de un demonio? porque no dejarme morir sin saber quien no realmente soy?. Y aquí estoy en la eterna tortura de respirar, de despertar sin tener oportunidad de verla, de siquiera contemplar su sonrisa, de una vida sin sueños mas que el de estar por siempre con ella.
Yo, señor de los malditos escribo estas palabras con la frustracion de no poder llorar, con el dolor de el no amado, con el consuelo de una esperanza pobre en que cada segundo cuenta, hoy el hecho de vivir se asemeja a los infiernos mismos y a la condena eterna de la indiferencia.
Yo, señor de los malditos(creo que aun conservo mi titulo) temo el envejecer como un mortal y con la soledad de un dios, el caminar como un vagabundo por el camino del viento con la vista atrás, temo el hecho de existir pues sin ella la vida solo es un recuerdo, y por encima de todo temo el ser un mortal mas, siguiendo hasta el final de este camino donde la vida, el tiempo, el espacio y las personas simplemente me den igual.
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