martes, 7 de septiembre de 2010

"Palabras de amor de un descorazonado"

¿Soy bonita?. Eso fue lo que pregunto, que a mi parecer era absurdo pues obvia era la respuesta, "yo no tengo malos gustos"(lo cual en parte es mentira) conteste, a decir verdad los gustos no pueden ser ni buenos ni malos, ni tener color. Son simplemente gustos, extrañas tendencias de nuestra personalidad hacia personas o cosas, "cosas" ¿que es una cosa? me preguntaba mientras la observaba recobrar algo de autoestima y encanto, tenerla tan cerca era una de esas oportunidades que buscamos toda la vida pero que una vez conseguida nos damos cuenta que no la queremos, así que como saldré de ahí?¿como perder la oportunidad de jugar con alguien con fines lucrativos para todos?(cuando me refiero a todos hablo de el universo como tal aunque a simple vista solo pareciera que ganara yo) la verdad es que ella siempre supo mis intenciones y le gustaba la idea de que yo jugara con ella, y a quien no le gusta dejarse llevar? un momento libre de responsabilidades y lleno de placeres y al final alguien a quien culpar de todo, no es eso lo que queremos? si hay algo que aceptar es que ella no es hipócrita y quizá yo un poco, pero al final con sentimientos de culpa no compramos algo tangible así que ¿que importa?.
El amanecer muy caluroso para mi gusto me arrancaba de mis sueños y divagaciones filosóficas que tenemos esos días en los que no queremos despertar y al hacerlo, abrir los ojos es afrontar la realidad no deseada, lógicamente ella estaba a mi lado y aun dormía. Despertarla con un beso quería y recordé que no la amaba, así que me levante y busque en el resplandeciente horizonte algo que decir cuando ella despertara que no sonara tan falso ni tan cursi. Sus ojos se abrieron magicamente y aunque sea difícil de creer una extraña belleza se apodero de su rostro, su sonrisa me decía que quizá tendría oportunidad de salir sin arruinar lo conseguido en la noche, mi mente una de las mas volatiles y ligeras del mundo(modestia aparte) se quedo en blanco y solo se me ocurrió sonreír y decir: ¿"Has oído hablar del camino del viento"?

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