Noches de teatro, noches de una supuesta cultura, noches en la que salimos de la asquerosa realidad en la que vivimos.
El estudio de temas sin sentido alguno, y carentes de un total interés, instrumentos que usa el tedio para esclavizarnos en el monótono ciclo que algunos llaman vida, de los que algunos llaman sociedad.
Una de tus sonrisas llama mi atención, una cerveza, una única cerveza con la que brindamos para disfrazar nuestras frustraciones sociales(por un segundo podemos ser nosotros) ¿me agradeces por seduucirte? Soy yo quien debería agradecer por tal privilegio, por encontrar la oportunidad de soñar contigo, por volar sobre todas esas barreras pre-establecidas que sujetan nuestros pies a este misero mundo. No quiero sonar anarquista(pues no lo soy), pero ¿es acaso el caos único refugio de nosotros? Un uniforme llevas, cruel envoltorio de tu belleza, represion por parte de los que temen lo diferente, ropas no muy acordes contigo(solo en algunas de mis fantasías), disfraz en un carnaval de mal gusto.
Y es así como nos sentimos, tu la Maga y yo un Horacio, uno igual de obstinado con respecto a la vida y odiando cada uno de los factores que mueven estos títeres a los que llamamos ciudadanos, ambos con hambre de encontrar mas como nosostros, de tener nuestro club de la serpiente, con ansias de no sentirnos tan solos. Conociendo una vez mas nuestros gustos, perdonando los pecados, reprimiendo los celos sin sentido, frustrandonos por no poder hacer lo que queremos, engañándonos por creer que no es posible ser feliz.
Noches de teatros en las que nos sentimos ricos, nos distraemos como niños al escuchar historias, tragedias, dramas, protestas, deleitándonos con el sentimiento mismo transmitido, apreciando el arte en su mínima expresión, saboreando el odio y el amor de cada personaje, riendo por lo que se supone que significa, odiando a los vecinos pues no saben ser como nosostros.
Noche de teatro en la que nos vemos, nos sonreímos y soñamos con un futuro perfecto y luego nos preguntamos(debo admitir que con temor en los ojos) si ¿acaso no somos SNOBS?
Noches de teatro, noches que terminan con la tristeza de tener que ir al trabajo al día siguiente como todo un buen ciudadano.