Visiones de mundos extraños, palabras en algún idioma olvidado retumban mi mente, ojos que observan los rincones del alma, intrusos que registran todo en busca de algo que quizá no exista, un libro que ya leí.
Mujeres. Dulces, suaves, hermosas y complacientes mujeres. Sus caricias tan poco merecidas pero bienvenidas, añoradas, mendigadas, simplemente necesitadas.
Un extraño sueño donde el dolor y la soledad juegan un torneo de Mortal Kombat 3.
Rostros. Miles de rostros que pasan ante mi riendo y llorando, se burlan y me humillan, ruegan por piedad o simplemente se inmutan ante mi presencia. Rostros conocidos, adorados hace tiempo, rostros de Dioses y de Mortales.
Un nombre que jamas escuche, un nombre que llegue a odiar, un simple nombre cambia tantas cosas.
Tanto tiempo que ha pasado desde aquel día, un día que ya no recuerdo, un día que realmente no se si sucedió. El tiempo tan cruel como siempre nos muestra el camino que nos trajo hasta aquí.
Un libro que ya leí, otros que aun no. Millones de mundos aislados entre si y tan iguales, millones de mundos con rostros de personas, millones de mundos que se niegan a abrir sus fronteras a aquellos que buscan lo que quizá si existe.
Millones de libros que aun no has leído, un libro que siempre es grato volver a leer.
El hombre esta molesto pues en su sueño el dolor y la soledad no lo invitaron a jugar.
