¿Injusto? si, ¿pero quien pone las reglas? que ella se acercase fue sorpresivo, que me besara no tanto. No es arrogancia ni vanidad, es solo que en sus tristes ojos brillaba algo que impulsado por el dolor se convierte en esperanza. ¡Oh... si! tu, gran dios y señor de los consuelos lujuriosos ¿acaso alguien llegara a amarte? ¿acaso existira algo de amor en ese beso? ¿o simplemente existe dolor?. Dolor cuya luz eclipso a la luna y las estrellas en tu hermosa noche de luna llena.
La lluvia caia y cada gota me recordaba que esta mancha sera lavada y olvidada, solo yo la recordare, solo el demonio de la triste mirada recordara su hermosa sombra bajo la lluvia.